Llamó la atención su rápida adaptación al RB21 durante los entrenamientos libres, sin embargo, Tsunoda se quedó sin opciones de entrar en Q3 ya el sábado, lo que complicó aún más la carrera del domingo en un Suzuka donde era necesario ser significativamente más rápido que el piloto que te precedía en pista para poder adelantar. Finalmente, ocupó la 12ª posición, aunque dejó una impresión probablemente más sólida que la de Lawson en las dos fechas anteriores.

El piloto nipón no consiguió sumar puntos, pero la evaluación de su actuación durante el fin de semana fue positiva, algo que se reflejó en las declaraciones de Helmut Marko sobre el desempeño del nuevo piloto de Red Bull. El asesor de los de Milton Keynes ya había anticipado esto en el paddock del circuito japonés y ahora ha reafirmado que Yuki Tsunoda concluirá la temporada al volante del RB21.

De esta manera, Tsunoda tendrá la oportunidad de afrontar el fin de semana de Bahréin con más respaldo que el que recibió Liam Lawson tras su debut en Australia. El neozelandés no solo estuvo lejos en los tiempos a una vuelta, sino que terminó estrellándose contra el muro y nunca se acercó a los cronos de Max Verstappen, algo que al menos Yuki pudo lograr durante los entrenamientos libres, especialmente en la primera sesión.

Yuki está realmente satisfecho con la configuración de Max. Comparten las mismas preferencias, lo que les permite complementarse perfectamente. Es fundamental para nosotros tener dos coches en la zona de puntos. La primera carrera transcurrió sin contratiempos. Yuki siempre estuvo dos o tres décimas por detrás de Max en los entrenamientos y en la clasificación hasta que fue eliminado. Es un logro cuando no cuentas con más tiempo. Yuki concluirá la temporada en Red Bull – Helmut Marko a la emisora austriaca ORF.

Al parecer, Tsunoda se siente a gusto con la configuración de Max Verstappen, lo que permitirá al equipo enfocar sus esfuerzos en una única estrategia para mejorar el coche, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado con Checo Pérez, cuya adaptación a las preferencias de su compañero principal le afectó negativamente.

A pesar de este primer contacto positivo, el Gran Premio de Bahréin será una verdadera prueba de fuego para Yuki, ya que él, al igual que Lawson, fue uno de los pocos que no tuvo oportunidad de pilotar su monoplaza actual durante la pretemporada; por lo tanto, no cuentan con datos previos y las sensaciones se irán construyendo a medida que avancen las vueltas en el asfalto de Sakhir.