combustible GLP

El combustible GLP (Gas Licuado de Petróleo) es un carburante que, con el pasar de los años, se ha ido posicionando como una de las alternativas más utilizadas a nivel mundial. De hecho, ha llegado a competir muy de cerca con la gasolina y el diésel. Más allá de que su inclusión en el mercado se considera menor en comparación a la de estos últimos.

En este post, te comentamos diferentes puntos sobre el GLP combustible.

¿Qué es el combustible GLP?  

El Gas Licuado de Petróleo o también conocido como Autogas, es un carburante producto de la mezcla de 70% de butano y 30% de propano. Cuyos gases, al mezclarse, ofrecen rendimiento energético, convirtiéndolos en aptos para la automoción.   

El GLP combustible no es un descubrimiento reciente. Puesto que, a inicios del siglo XX, comenzó a usarse como carburante. Su auge se produjo durante la década de los 70, como producto de la crisis petrolera. Lo que dio paso a su comercialización internacional entre 1975 y 1985.  

Para ello, se crearon plantas de recuperación de líquidos en países como Indonesia, Australia, Venezuela, Argelia y el Mar del Norte. El 60% del combustible GLP es obtenido de yacimientos de gas natural o petróleo, y el otro 40% es producto de destilación del petróleo en refinerías.

Ventajas y desventajas del GLP en los vehículos

GLP combustible

Son varios los pros y contras del GLP combustible que lo han llevado a convertirse en una de las alternativas más utilizadas a nivel mundial. Repasémoslos:

Ventajas

Entre sus bondades:

Precio

La recarga del Gas Licuado de Petróleo (GLP) tiene un valor inferior a la gasolina y el diésel (hasta en un 45%). Al día de hoy, se comercializa alrededor de los 0,70 euros el kilogramo por litro. En España, hay más de 650 estaciones con servicios de recarga GLP.

Baja emisión de CO2

Los vehículos que admiten el combustible GLP emiten hasta un 15% menos de dióxido de carbono, en comparación a coches que funcionan con gasolina. Sumado a esto, emiten un 80% menos de óxidos de nitrógeno, respecto a un coche diésel.

Por ello, cuenta con la etiqueta ECO emitida por la DGT, por su baja emisión contaminante para el medio ambiente.

Limpia el motor

Un motor a base de Autogas, normalmente, presenta un deterioro mucho más bajo en comparación a uno de gasolina. Puesto que, el GLP combustible remueve una cantidad mínima de residuos en su interior. Esto es comprobable a través de la varilla del aceite, ya que este conservará su color por muchos más km, como si recién lo hubieses cambiado.

Desventajas

Todo lo bueno tiene su lado malo. También sucede con otros combustibles, como la gasolina y el diésel. Algunos puntos en contra que tiene el GLP combustible, son:

Baja potencia y mayor consumo

El combustible GLP exhibe una potencia inferior entre un 5 y 10%, en comparación a la gasolina. Lo que genera, a su vez, un mayor consumo. Debido a que el motor necesita trabajar más para moverse de acuerdo al trayecto y capacidad del mismo, aumentando así el consumo de combustible.

Sin embargo, esto se compensa con su bajo valor de recarga.

Dependencia total de la gasolina

Más allá de usar el GLP combustible, siempre se debe contar con cierta cantidad de gasolina en el tanque. Pues el arranque inicial de los coches funciona es con carburante, y hasta no alcanzar una temperatura de 40°C, el sistema no cambiará a GLP. Ya que el evaporizador puede que no rocíe adecuadamente.

Principales marcas que ofrecen coches con el GLP combustible

combustible GLP

Aunque la integración del combustible GLP en el mercado es menor a la de la gasolina y el diésel, diversas marcas de coches han apostado por él. Por ejemplo:

  • Citroën
  • Opel
  • Ford
  • Dacia
  • Fiat.

Algunos vehículos de esta marca se especializan en la combinación de 2 tanques de combustible. Por un lado, uno convencional a gasolina. Y, por otro lado, uno de Gas Licuado de Petróleo (GLP). Lo que da paso a un propulsor BIFUEL con capacidad operativa para funcionar con ambos carburantes.

Entonces: ¿Es el combustible GLP la alternativa más usada a nivel mundial?    

La respuesta es sí; después de la gasolina y el diésel, dadas sus prestaciones energéticas, el GLP combustible es la opción principal en cuanto a carburantes. En el caso de que tu coche no tenga opción GLP, puedes realizar una adaptación en un taller especializado. Pues la ITV concede la homologación a modelos de gasolina Euro 3 o superiores. 

Este proceso de adaptación e instalación, por lo general, supone un costo entre 1.000 a 3.000 euros.

El combustible GLP es una de las alternativas que más beneficios ofrece a tu vehículo, sobre todo, en recorridos no tan largos.

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