
Comencemos con claridad. Si te apasionan los coches, y si estás leyendo esto es probable que así sea, querrías participar en la Caterham Academy. Se trata de un campeonato muy especial, diseñado exclusivamente para pilotos noveles que nunca han tenido licencia, y con un coche sumamente divertido: el Caterham Seven. Además, el coche de la próxima temporada contará con un motor fabricado en España.
Caterham Academy, la escuela ideal para pilotos novatos
Antes de profundizar en la cuestión del motor, vale la pena detenerse a comentar un poco sobre la Caterham Academy. Es, en esencia, el pasatiempo que cualquier aficionado a los coches desearía tener. Un campeonato amateur, pero muy profesional, para pilotos noveles. Aquí no puede participar nadie que haya tenido previamente licencia de piloto.
Fundada en 1995, es un claro reflejo de la cultura automovilística presente en el Reino Unido. Su propósito es servir como la primera puerta al mundo del automovilismo y permitir que cualquier persona pueda convertirse en piloto de carreras. Si te va bien, tienes la posibilidad de ascender a los campeonatos 270R y 310R. Y a partir de ahí, todo es posible.
Cada año se ocupan todas las plazas y, de hecho, para la temporada 2025 ya se han agotado hace tiempo. Aunque para 2026 todavía queda tiempo para inscribirse.
Un motor fabricado en España, con 130 CV, hecho en Valladolid
El coche de 2026 contará con un nuevo motor Caterham-Horse HR13 de 130 CV proporcionado por Horse. Este motor se produce en Valladolid, en las instalaciones que se encuentran junto a las líneas de montaje de la fábrica de Renault, donde se ensamblan el Captur y el Symbioz.
Su nombre puede que te suene, pero tal vez no sepas mucho. Horse es la empresa conjunta (joint venture) creada por Renault y Geely. Esta filial se estableció con el objetivo de desarrollar motores de combustión para sus vehículos térmicos e híbridos -las carreras no estaban en sus planes-. La colaboración con Caterham representa la primera aplicación del motor HR13 en el ámbito de la competición.
Estamos hablando de un motor turbo, de 1.3 litros de cilindrada, 4 cilindros e inyección directa. Por supuesto, es de gasolina. Proporciona 130 CV de potencia y un par máximo de 176 Nm a 5.150 rpm. No son cifras espectaculares, pero son más que suficientes para disfrutar al volante de un coche que, en su configuración más sencilla, pesa solo 440 kilos. No mucho más que una moto grande.
Con neumáticos de bajo agarre para una diversión aún mayor
El motor está acoplado a una caja de cambios de 6 velocidades y un diferencial abierto. La potencia, por supuesto, se transmite a las ruedas traseras. Esta configuración, junto con un peso extremadamente ligero, convierte al Caterham en un vehículo muy divertido; pero hay más. El coche de la academia está equipado con neumáticos de bajo agarre para «aprender a controlar el coche», tal y como menciona Caterham.
Todos los vehículos que participan son matriculables y completamente legales para circular por carretera. De hecho, la propia Caterham vende unidades de segunda mano que han competido en años anteriores. Sin embargo, cuentan con equipamiento específico para competición, como la jaula de seguridad, asientos de competición de composite con arnés de 6 puntos, luz de lluvia homologada por la FIA, transpondedor de sincronización y extintor, entre otros.
El coche se adquiere con el conocido «Paquete Academy», que incluye el Caterham Seven homologado, la inscripción en el campeonato durante toda la temporada, asistencia técnica en el circuito y asesoramiento en todos los pasos necesarios para que un novato se prepare para su primer campeonato, así como las pruebas y exámenes que se requieren antes de competir.